martes, 15 de febrero de 2011

Al Sunset de tus ojos

A tu aliento que se desvanece en el vapor de mis lágrimas...
A tus caricias que se disuelven como espasmos en las terminaciones nerviosas del centro de mi hipotálamo...
A ti, por mí, por un nosotros que nunca hubo.

He bebido cobre fundido desde las profundidades de la oscuridad nocturna, donde mi cuerpo y mi mente fueron flagelados por tu recuerdo, mi cuerpo ha sido lastimado por las llamas de la soledad, he sido torturado de hambre y de sed por la ausencia de tus besos y así sucesivamente las noches me han estrangulado el aliento. Se lo han llevado por completo.

Tu ausencia me ha acompañado con miles de atardeceres que han cegado mis ojos, mi mente tuvo que soportar todos los tormentos que dejó el recuerdo de tus ojos reflejados como espejismo en un espejo de mi memoria.

¿Y qué es todo esto?, ¿Qué nombre tiene por título el sentir?, ¿Sentir, quién define sentir con palabras exactas?

Tenerte como mi continuo mental me devastó como el calentamiento global está devastando el planeta entero y los mares están perdiendo su fauna.
¿Qué eres?, así de simple y compleja es la pregunta, más dificultosa es su respuesta...

En la finidad de mi corazón dimensional ahondó tu nombre, reposando en las grietas de mi interior el almíbar de tu esencia.

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