miércoles, 11 de abril de 2012

Aprendizaje


Cuando aquietas tu mente y tu corazón, y dejas pasar la ira, el enojo, la cólera, el temor, el miedo, el diálogo interno y sueltas todo como si te liberaras de un cinturón de plomo que rodea tu cintura; pues entonces has decidido caminar de lado con el sufrimiento, continuar la vida teniendo conciencia de que el sufrimiento existe, que está ahí, pero no es parte de ti. Y si permites que una luz intensa llene por completo tu habitación interna, que los verdes prados florezcan y que el aroma a vegetación fresca te envuelva de amor...Esto quiere decir que diste un paso, que ahora no solo vez, también miras y observas. Cuando hayas llegado a esto habrás dado un gran salto.

0 comentarios: